Cómo funcionan las hipotecas en España para no residentes en 2026
Claves reales, normas bancarias y ejemplos prácticos para compradores internacionales en 2026

Comprar una vivienda en España siendo no residente sigue siendo, en 2026, una de las decisiones patrimoniales más atractivas para compradores internacionales. El estilo de vida, la estabilidad del mercado inmobiliario y la seguridad jurídica convierten a España en un destino recurrente para invertir o establecer una segunda residencia. Sin embargo, cuando la operación depende de una hipoteca, el proceso deja de ser intuitivo y aparecen las dudas.
La financiación hipotecaria en España funciona con reglas propias, distintas a las de otros países. Porcentajes de financiación más limitados, criterios de endeudamiento estrictos y requisitos documentales específicos hacen que muchos compradores se enfrenten al proceso sin una visión clara, tomando decisiones basadas en suposiciones o en información incompleta.
Esta guía nace precisamente para poner orden en ese escenario. A partir de la experiencia práctica de Mortgage in Spain®, broker hipotecario autorizado por el Banco de España, se explican de forma clara y comprensible las normas reales que aplican los bancos españoles, cómo se interpretan en la práctica y qué errores conviene evitar. Todo ello ilustrado con situaciones habituales de compradores no residentes, para que quien lea esta información pueda anticiparse, planificar con criterio y avanzar con mayor seguridad en la compra de una vivienda en España.
¿Pueden los no residentes obtener una hipoteca en España en 2026?
Sí. En 2026 los bancos españoles siguen concediendo hipotecas a compradores no residentes, tanto procedentes de países de la Unión Europea como de fuera de ella. De hecho, durante 2025 se mantuvo una actividad muy relevante de financiación a extranjeros, especialmente en zonas como la Costa del Sol, Baleares, Costa Blanca, Madrid y Barcelona.
En 2025, los compradores internacionales continuaron representando una parte significativa de las operaciones hipotecarias vinculadas a vivienda vacacional y segunda residencia, con perfiles mayoritariamente procedentes de países como Reino Unido, Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Estados Unidos, Canadá y México. Los bancos españoles han seguido adaptando sus equipos y procesos para trabajar con documentación fiscal extranjera, aunque aplicando criterios de riesgo más prudentes que en el caso de residentes.
No obstante, el acceso a financiación no es automático ni homogéneo. La concesión de una hipoteca depende de varios factores clave: la estabilidad y recurrencia de los ingresos, el país de residencia fiscal, la estructura patrimonial del comprador y, sobre todo, la correcta presentación y coherencia de la documentación económica y fiscal.
Caso real
Un ejecutivo canadiense residente en Toronto quería adquirir una vivienda en la Costa del Sol para pasar largas estancias. A pesar de contar con ingresos elevados y un perfil patrimonial sólido, su primer contacto directo con un banco fue negativo debido a una presentación incompleta y poco clara de su información fiscal. Tras un análisis previo y una reorganización completa del expediente realizada antes de enviarlo nuevamente a la entidad financiera, la operación fue aprobada sin incidencias y en condiciones acordes a su perfil real.
Este tipo de situaciones sigue siendo habitual en 2025 y explica por qué, de cara a 2026, el análisis previo y la correcta estructuración del expediente continúan siendo determinantes para que un no residente pueda acceder a financiación en España.
El límite de financiación: la regla del 70 %
En 2026, el criterio aplicado por los bancos españoles en la financiación a no residentes sigue siendo claro y consistente: el importe máximo de la hipoteca no supera el 70 % del valor de compra o del valor de tasación, el que resulte inferior. Esta regla responde a criterios de prudencia bancaria y de control de riesgo que se aplican de forma homogénea en todo el sistema financiero español.
En la práctica, esto significa que el banco nunca tomará como referencia un precio inflado o superior al valor real del inmueble. Si el precio de compra es superior a la tasación oficial, la financiación se calculará siempre sobre la tasación. Por este motivo, el margen de ahorro del comprador es un elemento clave desde el inicio de la operación.
Este límite de financiación obliga al comprador no residente a disponer de recursos propios suficientes para cubrir dos conceptos diferenciados. Por un lado, el 30 % del precio de la vivienda como entrada. Por otro, los impuestos y gastos asociados a la compraventa, que suelen situarse entre un 10 % y un 12 % adicional, dependiendo de la comunidad autónoma y del tipo de inmueble.
En términos prácticos, para una vivienda con un precio de 500.000 €, el banco financiaría como máximo 350.000 €. El comprador debería aportar aproximadamente 150.000 € como entrada, además de entre 50.000 € y 60.000 € para cubrir impuestos, notaría, registro y otros gastos habituales. Este escenario debe calcularse con precisión antes de firmar cualquier contrato de reserva o arras.
Durante 2025, este criterio del 70 % se mantuvo estable incluso en perfiles con alta capacidad económica, lo que confirma que se trata de una norma estructural y no de una condición negociable. Por ello, entender este límite desde el inicio permite al comprador no residente ajustar su presupuesto, evitar expectativas irreales y avanzar en el proceso con una planificación financiera adecuada de cara a 2026.
El endeudamiento: el 35 % que lo decide todo
A la hora de conceder una hipoteca a un no residente, los bancos españoles no se limitan a analizar el nivel de ingresos. El factor determinante es la capacidad de pago sostenible a largo plazo, es decir, la posibilidad real del comprador de asumir la deuda hipotecaria sin comprometer su estabilidad financiera futura.
El criterio aplicado es firme y homogéneo: la suma de todas las deudas no puede superar el 35 % de los ingresos netos mensuales. En este cálculo no solo se incluye la cuota de la hipoteca solicitada en España, sino también cualquier otro compromiso financiero existente en el país de residencia del comprador.
Los bancos tienen en cuenta, entre otros elementos:
- Préstamos personales o hipotecarios vigentes
- Financiaciones de vehículos
- Líneas de crédito o tarjetas con saldo recurrente
- Cualquier obligación financiera periódica
Este análisis se realiza sobre ingresos netos, estables y demostrables, y se valora especialmente la continuidad en el tiempo. Ingresos elevados pero irregulares, variables o mal documentados suelen generar más dudas que ingresos moderados pero constantes.
En la práctica, este criterio puede ser determinante incluso en perfiles con alto poder adquisitivo. Es habitual que compradores internacionales con ingresos elevados vean limitada su capacidad de financiación porque mantienen varios préstamos activos o compromisos financieros en su país de origen.
Por este motivo, antes de enviar una solicitud a un banco, es esencial realizar un análisis previo con los mismos criterios que aplicará la entidad financiera. Ajustar expectativas desde el inicio, calcular correctamente el endeudamiento real y presentar la información de forma clara evita rechazos innecesarios y permite avanzar en el proceso con mayor seguridad.
En 2026, el límite del 35 % continúa siendo uno de los pilares del análisis hipotecario en España y uno de los factores que más decisiones condiciona para los compradores no residentes.
Documentación: el factor que más bloquea operaciones
En la práctica bancaria española, la mayoría de las solicitudes de hipoteca presentadas por no residentes no se rechazan por falta de ingresos, sino por documentación incompleta, mal presentada o incoherente. Este es, con diferencia, el factor que más operaciones bloquea, retrasa o acaba descartándose, incluso cuando el perfil económico del comprador es sólido.
Los bancos españoles analizan la documentación con un criterio muy específico. Declaraciones fiscales, extractos bancarios, justificantes de ingresos y contratos laborales deben ofrecer una visión clara, ordenada y coherente de la situación financiera del solicitante. No se trata solo de aportar documentos, sino de que estos puedan ser interpretados correctamente por un analista bancario español, que trabaja con estándares muy concretos y con una lectura orientada al control de riesgo.
Uno de los errores más habituales entre compradores no residentes es presentar documentación válida en su país de origen, pero sin adaptarla al enfoque del sistema bancario español. Ingresos elevados pueden generar dudas si no se explica su origen, su recurrencia o su estabilidad en el tiempo. Lo mismo ocurre con estructuras fiscales complejas, ingresos variables, empresas propias o movimientos bancarios que, sin contexto, resultan difíciles de interpretar.
Aquí es donde el papel de Mortgage in Spain® resulta determinante. Como broker hipotecario autorizado por el Banco de España, su función no es limitarse a recopilar documentos, sino analizar cada expediente previamente, detectar posibles puntos de fricción y filtrar aquellos casos que no son financiables antes de enviarlos a un banco. Este trabajo previo evita rechazos innecesarios y protege tanto al cliente como a la entidad financiera.
Mortgage in Spain® revisa y estructura la documentación con los mismos criterios que utilizan los bancos, explica el contexto económico y fiscal del cliente y presenta cada solicitud de forma clara y rigurosa. Gracias a este enfoque profesional, solo se envían a los bancos expedientes bien preparados, realistas y coherentes, lo que explica el alto nivel de confianza de las entidades y la elevada tasa de aprobación.
En 2026, con procesos de análisis cada vez más exigentes, la correcta preparación y presentación de la documentación sigue siendo uno de los elementos clave para que un no residente pueda acceder con éxito a una hipoteca en España.
¿Cuándo abrir la cuenta bancaria en España?
La apertura de una cuenta bancaria en España es obligatoria, pero no debe realizarse al inicio del proceso. La cuenta debe abrirse únicamente cuando ya se ha seleccionado el banco que concederá la hipoteca, ya que la operativa hipotecaria exige que todos los pagos se realicen desde una cuenta en la propia entidad financiadora.
Abrir una cuenta bancaria antes de conocer qué banco ofrece la mejor hipoteca suele generar trámites innecesarios, duplicidad de cuentas y pérdida de tiempo, especialmente en el caso de compradores no residentes. Cada banco tiene sus propios requisitos, procesos de identificación y documentación, por lo que abrir una cuenta sin una decisión hipotecaria previa no aporta ninguna ventaja real.
En la práctica, el proceso correcto consiste en analizar primero la viabilidad del cliente, negociar las condiciones hipotecarias y definir con claridad qué entidad ofrece la solución más adecuada. Solo entonces se procede a la apertura de la cuenta bancaria correspondiente, de forma ordenada y con un objetivo claro.
Aquí el papel de Mortgage in Spain® es clave. Como broker hipotecario autorizado por el Banco de España, coordina el proceso para que la cuenta se abra en el momento adecuado y en el banco correcto, evitando pasos innecesarios y asegurando que todo esté preparado para la firma de la hipoteca y la compraventa.
En 2026, con procesos bancarios cada vez más regulados y exigentes para no residentes, planificar correctamente este paso permite ahorrar tiempo, simplificar trámites y avanzar con mayor seguridad en la operación.
¿Quién paga al broker hipotecario en España?
En España, lo habitual es que el cliente pague directamente al broker hipotecario por sus servicios. Este modelo es el más extendido en el mercado, especialmente cuando el broker actúa como mero intermediario sin una relación estable con las entidades financieras.
Sin embargo, Mortgage in Spain® opera de forma diferente y es una de las pocas excepciones que existen actualmente.
En este caso, el banco es quien paga al broker hipotecario, y el cliente no recibe ninguna factura ni ve alteradas las condiciones de su hipoteca por este motivo.
Este modelo no es casual ni automático. Es el resultado de un trabajo previo muy concreto y sostenido en el tiempo. Mortgage in Spain® mantiene acuerdos de colaboración con los bancos españoles que se revisan y negocian cada año, basados en la confianza y en la calidad de los expedientes presentados.
Los bancos valoran especialmente que:
- Se realice un filtrado previo riguroso de cada caso
- No se presenten expedientes que no sean realmente financiables
- Las operaciones estén bien estructuradas y documentadas desde el inicio
- Exista un volumen constante de operaciones de calidad, no solicitudes masivas
Gracias a este enfoque profesional, los bancos reducen riesgos, optimizan sus procesos internos y confían en la labor de Mortgage in Spain®. Esto explica por qué pueden remunerar directamente al broker sin que el cliente tenga que asumir ningún coste.
Para el comprador no residente, este modelo supone una ventaja clara: recibir asesoramiento hipotecario profesional, regulado e independiente, con un análisis realista de su situación, sin pagar honorarios directos y sin comprometer las condiciones finales de su hipoteca.
El valor de un broker hipotecario autorizado en 2026
En 2026, el papel de un broker hipotecario autorizado resulta especialmente relevante para los compradores no residentes. Mortgage in Spain® actúa como broker hipotecario autorizado por el Banco de España, asesorando y coordinando todo el proceso hipotecario de forma estructurada, desde el análisis inicial hasta la firma final en notaría.
Con más de 15 años de experiencia en el sector financiero y una tasa de aprobación del 99 %, su enfoque se basa en un análisis previo riguroso, realismo en las expectativas y protección del cliente frente a decisiones precipitadas o compromisos innecesarios. Antes de presentar cualquier solicitud a un banco, se evalúa la viabilidad real de la operación utilizando los mismos criterios que aplican las entidades financieras, evitando así rechazos y retrasos.
Además de la gestión hipotecaria, Mortgage in Spain® ofrece a los compradores no residentes un acompañamiento integral a través de una red de partners de confianza, seleccionados por su experiencia y fiabilidad. Entre estos servicios adicionales se incluyen la conexión con abogados inmobiliarios independientes, encargados de revisar contratos y garantizar la seguridad jurídica de la operación; empresas especializadas en la obtención del NIE, facilitando el proceso de forma remota; servicios de cambio de divisa, orientados a optimizar el envío de fondos desde el extranjero; y empresas de alta de suministros, que se encargan de activar luz, agua y otros servicios tras la compra.
Este enfoque coordinado permite al comprador no residente centralizar todo el proceso, reducir riesgos y avanzar con mayor tranquilidad, sabiendo que cada paso está supervisado por profesionales especializados. En un entorno cada vez más regulado y exigente, contar en 2026 con un broker hipotecario autorizado y una red de colaboradores fiables marca la diferencia entre una compra compleja y una operación bien planificada.
Consiga su hipoteca en España de forma fácil, rápida y segura
📞 ¡Contáctenos hoy mismo y empiece a planificar su compra con seguridad!


















































